Cuando comienza el frío es inevitable encender la calefacción en casa poder estar a gusto. Sin embargo, depende de nuestros hábitos que al final de la temporada la factura del gas pueda ser más o menos moderada. Para evitar sorpresas a la hora de pagar, te contamos cómo ahorrar en la factura del gas:
- Instalar un termostato de ambiente: Es aconsejable regular la temperatura de forma automática, programando el termostato para calefaccionar la vivienda entre 18° y 23°C. Existen modelos de termostatos que permiten la programación por día y hora, evitando excesos de temperatura y ahorrando energía.
- Bajar la temperatura al salir de casa. Si la casa estará vacía por varias horas, podemos programar el termostato para mantener una temperatura mínima. En caso de ausentarse por varios días, recomendamos apagar la calefacción.
- Mantenimiento y revisión de caldera. Si la caldera está sucia, necesitará más energía para funcionar. Con una revisión anual se pueden verificar salidas de humo, tanque de expansión, quemador, juntas y otras partes que suelen deteriorarse con el normal uso del equipo.
- Mantenimiento de radiadores. En el caso de la calefacción por radiadores es conveniente purgar el sistema, liberando todo el aire que tenga la tubería hasta que empiece a salir agua. Además, la limpieza interior de los radiadores alarga su vida útil, evitando incrustaciones y futuras pérdidas.
- Usar la calefacción sólo donde haga falta. En habitaciones vacías o donde apenas entremos no vale la pena dejar la calefacción encendida, podemos zonificar por ambientes.
- No tapar ni obstruir los radiadores. Los radiadores que quedan tapados por las cortinas no tienen suficiente rendimiento, porque no pueden entregar el calor al ambiente. Lo mismo sucede cuando ponemos ropa encima para que se seque, obligando a los radiadores a consumir más energía para calentar la casa.
- Persianas levantadas de día; persianas bajas de noche. Asolear la casa mejora la calidad de los ambientes y permite ganar temperatura con el sol. Por el contrario, cuando llega la noche, conviene bajar persianas y cerrar cortinas para no perder el calor acumulado.
- No ventilar la casa con la calefacción encendida. Ventilar los ambientes es bueno, sólo que no hay que hacerlo con la calefacción encendida. Por ese rato, podemos apagarla desde el termostato de ambiente.
Estos consejos son fáciles y nos permitirán controlar el resultado de la próxima factura de gas.